miércoles, 20 de febrero de 2013

La prueba de selectividad, ¿Qué mide esta prueba? Tomás Alonso Lanza

1. ¿Qué es?

Para ver en qué consiste la prueba de acceso a la universidad podemos consultar el siguiente real decreto, donde se establece la superación de la misma como requisito para acceder a los estudios superiores.
  
REAL DECRETO 1892/2010
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación,  establece en su artículo 38 que el acceso a los estudios universitarios exigirá, además de la posesión del título de Bachiller, la superación de una prueba que permita valorar,  junto con las calificaciones obtenidas en el bachillerato, la madurez académica, los conocimientos y la capacidad de los estudiantes para seguir con éxito las enseñanzas universitarias.

Se hace referencia a la madurez académica, así como a los conocimientos y capacidades de los alumnos, todo ello de una forma muy genérica.



2. ¿De qué consta?

Para ver de qué partes consta esta prueba lo mejor de nuevo es consultar el real decreto. En el artículo 8 se establecen las dos fases que conforman la prueba.

Artículo 8. Estructura de la prueba.

1. La prueba de acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado se estructura en dos fases denominadas respectivamente fase general y fase específica.

2. La fase general de la prueba tiene por objeto valorar la madurez y destrezas básicas que debe alcanzar el estudiante al finalizar el bachillerato para seguir las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, especialmente en lo que se refiere a la comprensión de mensajes, el uso del lenguaje para analizar, relacionar, sintetizar y expresar ideas, la comprensión básica de una lengua extranjera y los conocimientos o técnicas fundamentales de una materia de modalidad.

3. La fase específica de la prueba, de carácter voluntario, tiene por objeto la evaluación de los conocimientos y la capacidad de razonamiento en unos ámbitos disciplinares concretos relacionados con los estudios que se pretenden cursar y permite mejorar la calificación obtenida en la fase general.

En el caso de la fase general la validez de los resultados es indefinida, mientras que en el caso de la específica sólo es por dos años. Quizá pueda existir una relación entre la validez que se otorga a cada parte con lo que se supone que mide cada parte, que viene descrito en los puntos 2 y 3 del anterior artículo.



3. ¿Para qué vale?

De nuevo acudimos al real decreto y encontramos un artículo donde se establece la finalidad de la prueba.

Artículo 5. Finalidad de la prueba.

1. La prueba de acceso tiene por finalidad valorar,  con carácter objetivo, la madurez académica del estudiante, así como los conocimientos y capacidades adquiridos en el Bachillerato y su capacidad para seguir con éxito las enseñanzas universitarias oficiales de Grado.

2. La valoración a la que se refiere el apartado anterior se expresará con una calificación numérica, que permita la ordenación de las solicitudes de admisión para la adjudicación de las plazas ofertadas en los centros universitarios públicos.

Aparecen dos ideas diferenciadas; por un lado comprobar que el alumno tiene una serie de capacidades básicas y por otro lado ordenar a los alumnos por nota para facilitar la selección en las universidades.
Esta segunda idea es la que provoca en muchos casos que los alumnos se sometan a gran presión para poder obtener una nota elevada al combinar la nota de bachillerato y la de selectividad.
En Corea del Sur, la presión es aún mayor en el sistema educativo, y en concreto, en la siguiente foto podemos ver cómo los padres rezan para que sus hijos tengan éxito en la selectividad. En España no llegamos a esos extremos.





4. ¿Qué mide?

Para responder a esta pregunta, orientada a dilucidar si se miden competencias o contenidos, lo mejor es mirar un examen de selectividad y analizar sus preguntas. En este caso, se muestra la opción A del examen de Física de Junio del año 2012.



Se muestra debajo otra imagen con el conjunto de fórmulas que te permitirían pasar con solvencia esta prueba. Parece claro que es posible aprenderse estas (y algunas otras) expresiones y “recetas” sin comprender de forma profunda los fenómenos físicos. Se trata en su mayoría de preguntas descontextualizadas, con difícil conexión con la vida real.



Hemos visto por tanto que para resolver esta prueba nos puede valer con este tipo de habilidades o requerimientos:

  Memorización y conocimiento de expresiones, fórmulas y procedimientos
  Cálculos vectoriales básicos
  Saber operar de forma básica
  Manejarse con la calculadora
  Sólo dos apartados 3 c) y 5 c) de “razonar”


Análisis de la presencia de actividades de evaluación coherentes con las estrategias de construcción de conocimientos científicos

Aquí se trata de ver si se siguen las recomendaciones para construir conocimientos científicos. Mirando el decálogo se puede comprobar que el examen de la PAU no tiene esta orientación.

EL PROGRAMA PISA: UN INSTRUMENTO PARA LA MEJORA DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Amparo Vilches, Daniel Gil Pérez

  1. Situaciones problemáticas abiertas
  2. Interés de las situaciones
  3. Análisis cualitativos
  4. Emisión de hipótesis
  5. Elaboración de estrategias
  6. Análisis detenidos de los resultados
  7. Esfuerzos de integración
  8. Perspectivas
  9. Valora la comunicación
  10. Dimensión colectiva trabajo científico


Contenidos vs competencias

Después de analizar el examen parece claro que se apuesta por los contenidos preferentemente.

Ley Orgánica 2/2006 de Educación à competencias básicas cobran un especial protagonismo à cambio en la orientación del currículo
También se debería transformar la Selectividad
Poder demostrar no solo el conocimiento de "recetas" sino la competencia de saber aplicarlas en contextos reales
Incoherencia: educar con un currículo basado en competencias básicas y evaluar ese proceso con pruebas orientadas a comprobar la asimilación de contenidos más descontextualizados.

Se trata, al menos, sin entrar a valorar en profundidad, de una incoherencia con lo que marca la ley de educación.


Atención a las necesidades educativas

En este apartado se trata de poner de manifiesto que en las pruebas de selectividad, los alumnos con dificultades y necesidades educativas que han sido atendidas en el bachillerato se van a encontrar con que no será así en las pruebas de acceso.

Necesidades educativas especiales no desaparecen en la PAU à adaptación en procedimiento, forma y tiempo 
Equipo de Orientación del Instituto: interlocutor entre estudiante y Universidad, solicitar y disponer de las adaptaciones necesarias durante las pruebas y se disponga de los elementos técnicos y materiales específicos y del soporte personal que cada estudiante requiera
Medidas de acuerdo con las adaptaciones curriculares cursadas en el Bachillerato (informes de los servicios de orientación)
Ejemplos: adaptación de los tiempos, especiales modelos de examen, medios materiales y humanos, apoyos, etc. Dislexia: pasar por alto las faltas de ortografía




5. ¿Es necesaria la PAU?

Por último se trata de reflexionar sobre si es necesario hacer una prueba al finalizar el bachillerato y antes de comenzar la universidad. Se proponen una serie de ideas a favor y en contra de la PAU. Cada uno es libre de proponer las que considere oportuno, y sobre este tema de la selectividad puede que haya tantas opiniones como personas.

A favor
- Intento de objetivar, homogeneizar e incluso dar transparencia al proceso de admisión
- Existencia de un criterio igual garantía de igualdad de oportunidades para todos, sin discriminación según la región o lugar de procedencia
- Evitar suspicacias sobre homogeneidad a la hora de calificar según cada instituto
- Ordenar a los estudiantes; sistema similar a la ley de la oferta y la demanda de los mercados de competencia perfecta (notas de corte) à escoger alumnos mejor puedan aprovechar la oportunidad

En contra
- Visto por los alumnos como algo impopular: jugarse el futuro “a una carta”
- Ordenar a los estudiantes; sistema similar a la ley de la oferta y la demanda de los mercados de competencia perfecta (notas de corte) à escoger alumnos mejor puedan aprovechar la oportunidad

En caso de suprimirse, podría tener los siguientes efectos.

- Podría beneficiar a los que tienen dinero para pagar centros donde se suben las calificaciones para no perder clientes
- Pruebas de cada universidad à Elementos diferenciadores de cada universidad (modelo americano)

Por ello, pienso que es positiva su existencia. Aunque no discrimine demasiado pues aprueba la mayoría, quizá su importancia se vería más resaltada si no existiese. Otro tema es que sea mejorable. 
En el tema de optar por competencias o contenidos, con la ley en la mano, habría que optar por las competencias. Sin embargo con el examen actual, en el que se opta por unos conocimientos bastante concretos y definidos de antemano, también se tiene alguna ventaja. Por ejemplo: los profesores pueden trabajar de la forma que estimen más oportuna durante el curso ya que la selectividad no les condiciona el curso completo, pues como se ha dicho son una serie de contenidos concretos. Estamos hablando del examen de Física en este caso.
Por último, dejo una imagen para provocar debate entre conocimientos y competencias. En la imagen se ridiculiza el nivel de conocimientos de los españoles, en concreto de geografía.



6 comentarios:

  1. Después de toda la exposición de Tomás sobre el tema de la prueba de acceso a la universidad (PAU) o selectividad como más comúnmente se conoce, vemos los mismos problemas que en exposiciones anteriores. Al final el examen sólo mide contenidos y las pocas preguntas de aplicación práctica que aparecen en el examen son siempre las mismas y se reducen a memorizar la solución.

    Teniendo en cuenta, que este examen es el que realmente permite acceder a los estudios superiores, es la meta que tienen en mente tanto profesores como alumnado al finalizar sus estudios de secundaria. Por esta razón, la forma de impartir la docencia en todo el sistema educativo se reduce a trabajar contenidos y olvidarnos de las competencias tan necesarias de tratar.

    Si nos detenemos un momento, nos podemos dar cuenta que aquí tenemos la clave. La llave que nos permitiría cambiar el sistema educativo, dejando en un segundo plano los contenidos y profundizando en las destrezas, habilidades, capacidades... en definitiva en las competencias que se suponen deben adquirir los alumnos.

    La llave sería cambiar el tipo de examen de selectividad lo que conllevaría la transformación de toda actividad docente. El problema reside en la resistencia que siempre aparece al intentar llevar a cabo un cambio. ¿nos da miedo enfrentarnos a lo desconocido?

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  2. La estructura de todo el sistema educativo se basa en los contenidos, lo cual parece que se da por la PAU, más bien por lo que se pide en este examen. La mayor parte del examen, sea de la asignatura que sea, son contenidos que los alumnos aprenden memorísticamente y a los que no les buscan significado en el mundo real y que además, posteriormente olvidan.
    Como ya se comentó ayer en clase, parece que los profesores de la universidad apuestan por el contenido memorístico a la hora de preparar el contenido de la PAU. Aunque en mi opinión, como ya dije en clase, no creo ni que ellos mismos piensen que se pueda valorar lo que se sabe, y la capacidad de entender las diferentes materias de esta manera. Lo que observo es que hay un conformismo y que es muy cómodo seguir poniendo un examen como el que llevamos haciendo hasta ahora.

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  3. Siguiendo en la linea de mis compañeros, considero que el examen de selectividad está creado para acceder a la universidad y así ordenarlos de una forma más objetiva, no pagar por una nota, aunque creo que en la mayoría de los casos todos esos contenidos de los que son evaluados no van a tener ninguna función en su vida posterior o más bien en la carrera universitaria a la que van a acceder.
    Y aunque así fuese, solo memorizan formulas o datos que no van a saber aplicarlos en la vida cotidiana y mucho menos en exámenes universitarios donde mezclen temas o tengan soluciones más abiertas.
    Me parece mucho más correcta la idea de que cada universidad haga su propio examen y que evalúen a sus futuros alumnos de contenidos que sean indispensables en esa carrera, exigiendo así el más o menos dominio de ciertas materias y otras que den por supuestas al acabar el bachiller.
    Además es injusto que los alumnos se jueguen su futuro a un único examen, con los nervios y la presión que esto conlleva y que probablemente hará que consigan unos peores resultados que en un examen habitual.
    También es una pena que no puedan acceder a la carrera que quieren por notas bajas en otras asignaturas que probablemente no volverán a utilizar nunca más.

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  4. La PAU sirve para "ordenar" a aquellos alumnos que desean entrar a las distintas carreras, que tienen límite de plazas, con un valor numérico.
    Estoy de acuerdo en mantener la PAU, aunque opino que debería evaluar las competencias, y esto conllevaría una gran labor. La tarea docente debería enfocarse desde una metodología que persiga la adquisición de las mismas. No es un buen momento para experimentar ese tipo de pruebas, porque con ellas se decide el futuro académico de los estudiantes y los resultados serían nefastos al no estar acostumbrados.

    Por otra parte, me parece poco oportuno que decidan su futuro con sólo una prueba, porque pueden interferir otros factores, como estar enfermo, los nervios, etc.

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  5. No parece lógico que un solo profesor prepare el examen de selectividad de una asignatura en una comunidad autónoma. Y menos aún si lo prepara para que salga bien.
    Comprobamos que esto continúa la lógica (ilógica) del sistema:
    - No se pregunta a los expertos para elaborar las leyes.
    - Se busca un conocimiento a base de contenidos, no deductivo.
    - Se prepara una prueba que evalúe contenidos.
    - La elaboración de la prueba es protocolaria. No es necesario que la elabore un equipo de expertos.
    Supongo que el disgusto que se llevaría el profesor J.G. sería doble, y mucho más después de conocer las actividades que desarrolla para acercarse a la ciencia y entenderla. Primero, al ver que el examen de comprensión propuesto resultó un fracaso, y segundo, por tener que aceptar la triste realidad del sistema y tener que plantear un examen de tipo memorístico.

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    1. La prueba de selectividad, consta de una parte general y obligatoria en la se tiene que evaluar la madurez y destrezas básicas y de una parte voluntaria con un periodo de validez de dos años.
      Esto último no lo entiendo muy bien, si tienes una nota buena en la parte voluntaria,¿ por qué caduca a los dos años y sin embargo la parte general no lo hace nunca, siendo ambas partes un prueba de nivel de contenidos?
      De otro lado no entiendo porque se enfoca el examen de selectividad como una prueba únicamente de contenidos, cuando para que se produzca un verdadero aprendizaje es necesario enseñar competencias a través de los contenidos que se imparten.
      ¿Qué finalidad tiene por tanto examinar a los alumnos de esta forma?
      Está claro, al menos desde mi punto de vista, que no se trata de que lleguen a la universidad los mejores, si no que lleguen los que mejor memoria tengan.
      Si es cierto que al menos en la mayoría de las carreras es necesario tener una capacidad de memorización, pero realmente ¿será mejor médico, biólogo,ingeniero… aquel que más contenido memoriza, o hay otras competencias que se están pasando por alto y que son igual o incluso más importantes?

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